Pasar al contenido principal
logo Campaña "Tu turno" para la captación talento público Junta de Castilla y León

Noticia del Blog

¿Qué hace un Director de un Centro de Personas Mayores de la Gerencia de Servicios Sociales?

Me llamo Fernando Hilario Silva y soy funcionario en la Administración de la Comunidad de Castilla y León, tras aprobar las oposiciones para Enfermero de Salud Pública de la Junta de Castilla y León.
Fecha
23 Septiembre 2024
Categoría
¿Qué contiene?

Mi primer contacto con la Administración fue a los 20 años, en la Administración de Justicia, como auxiliar administrativo en una magistratura de trabajo en la calle Hernani, Madrid. Dejé este trabajo para estudiar la Diplomatura en Enfermería. Además de diplomarme en Enfermería (DUE), me especialicé en Educación para la Salud en la Escuela por la Universidad de Salamanca. Más tarde, obtuve el Grado en Enfermería por la Universidad de León, junto con mucha otra formación que he realizado gracias al sistema de formación interna establecido por los diversos organismos de nuestra comunidad. Completé el curso en Dirección de Centros de Residencias Geriátricas.

He desarrollado una variada trayectoria profesional como funcionario de la JCYL, trabajando en el Hospital de la Diputación de Zamora, en Atención Primaria de Salud, Servicio Territorial de Sanidad, desempeñando funciones como técnico del grupo A2 en varias secciones, incluyendo el Laboratorio de Salud Pública (análisis clínicos, microbiología, análisis de drogodependencia), Psiquiatría (consulta de drogodependencia) y Epidemiología (gestión de estocaje y distribución de vacunas, consulta del viajero, gestión y control del calendario vacunal, entre otras tareas).

También he trabajado en la Consejería de Sanidad, en la Dirección General de Salud Pública, en el Servicio de Información para la Salud y en la Red Centinela Sanitaria de Castilla y León (RCSCyL). Actualmente, ocupo el puesto de director de la Residencia de Personas Mayores de Zamora, dependiente de la Gerencia Territorial de Servicios Sociales.

El puesto que actualmente ocupo es compartido, pudiendo acceder a él los grupos A1 y A2, con un nivel 26 y de libre designación. Para acceder a este cargo, se requiere poseer la titulación de graduado y ser funcionario de carrera. El proceso de selección involucra presentarse a una convocatoria pública, presentar el currículum vitae y realizar una entrevista. En mi caso, seguí este procedimiento y fui seleccionado para ocuparlo.

Cuando llegas a un Centro residencial de personas mayores comienza un desafío profesional que conlleva un cambio en tu forma de pensar y entender la vida. La atención personalizada se convierte en el eje central de tu trabajo, asumiendo que la relación con las personas con las que vas a convivir va a necesitar de ti una atención personalizada y todos los apoyos necesarios para desarrollar un proyecto de vida que otorgue sentido a su presente y futuro.

En mi experiencia, me he centrado en la modernización de la gestión diaria y en la implementación de un modelo de atención centrado en la persona, que redefine el concepto de los centros de mayores. Este enfoque implica un cambio de paradigma en el cuidado de las personas mayores, impulsado por la incorporación de la tecnología. La tecnología se ha vuelto una herramienta clave para combatir la soledad y el aislamiento entre los adultos mayores. En nuestro centro, hemos apostado firmemente por su uso para reducir la brecha en el acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Esta medida no solo mejora la calidad de vida y el bienestar de los residentes, sino que también facilita su sociabilización y fortalece la relación con sus familiares, muchos de los cuales viven lejos de la ciudad.

Con la tecnología como aliada, buscamos transformar la vida en los centros residenciales, ofreciendo una atención más humana, conectada y adaptada a las necesidades individuales de cada persona.

Una persona que observa un edificio. El edificio es de varios pisos y tiene una entrada principal con el nombre Residencia 'Los Tres Árboles'Dirigir un centro donde viven personas mayores implica mucho más que gestionar un espacio; significa poner su bienestar y derechos en el centro de cada decisión. Para ello, es necesario desarrollar competencias en múltiples áreas interrelacionadas. La gestión de recursos humanos, la administración eficiente de recursos económicos, y la coordinación de servicios sanitarios y sociales son pilares fundamentales. Además, el fomento de relaciones interpersonales con los residentes, sus familias y amigos es clave para crear un ambiente cálido y de apoyo.

No podemos olvidar la importancia de las medidas preventivas contra brotes epidémicos, como la gripe, legionela o salmonela. Garantizar la salud y seguridad de los residentes requiere una atención constante en este aspecto.

Además, la gestión de un centro incluye responsabilidades menos visibles, pero igual de cruciales: el control del almacenamiento de productos farmacéuticos y perecederos, y la supervisión de todo el proceso de alimentación, desde la cocina hasta el comedor. El manejo de sistemas de análisis y control de puntos críticos es esencial para garantizar la calidad y seguridad alimentaria, al igual que el mantenimiento adecuado de las instalaciones y el mobiliario.

Y por si fuera poco, cumplir con las inspecciones reglamentarias es imprescindible para asegurar que el centro cumple con todas las normativas vigentes. La prevención de riesgos laborales, los planes de autoprotección y la formación interna del equipo son también áreas que requieren una atención constante, siendo la formación continua un factor clave para mejorar la calidad del servicio.

Ser director de un centro de personas mayores no solo requiere habilidades técnicas, sino también una gran capacidad para gestionar relaciones humanas. Un centro es, en esencia, como una gran casa donde la convivencia puede ser tan compleja como en una familia. Aquí, el amor, el compañerismo, el desapego y hasta el conflicto conviven a diario. Tanto los residentes como los trabajadores forman parte de una gran familia, y para las personas mayores es esencial confiar en los trabajadores del mismo modo que lo hacen con sus propios familiares y amigos.

Uno de los aspectos más valiosos para las personas que trabajan en un Centro residencial es conocer a fondo la historia de vida de cada residente y participar en sus proyectos personales. Acompañarlos en esta última etapa de su vida no solo enriquece su día a día, sino que también se convierte en una parte importante de la nuestra y es fundamental para garantizar su bienestar emocional y una convivencia armoniosa.

Mi objetivo diario es asegurar que las personas que viven en el centro tengan la mejor calidad de vida posible. Para ello, el compromiso y la formación continua son fundamentales.

El cambio hacia el modelo de Atención Centrada en la Persona ha sido un paso crucial en esta transformación. Este enfoque pone el bienestar y la autonomía de los residentes en el centro de todo, permitiendo que cada persona se exprese plenamente y viva de acuerdo con sus deseos, respetando su individualidad y su trayectoria vital. Este modelo nos enseña que, en la gestión de centros para mayores, los derechos de las personas deben estar siempre en cada decisión.